Visitar el Hospital de la Caridad es una experiencia única para conocer numerosas obras de arte de gran importancia, además de poder conocer numerosos detalles sobre la vida de Miguel Mañara y su labor al frente de la Hermandad de la Santa Caridad. Pero también es una oportunidad única para conocer objetos de gran curiosidad como la máscara mortuoria de Mañara, una rica y extensa colección de obras de «El Quijote» o la conocida como cruz de los ajusticiados. Esta cruz de los ajusticiados entrelaza con hechos de la sociedad sevillana como es el caso de «el crimen de las estanqueras», del que vamos a hablar en esta entrada.
Esta cruz de los ajusticiados era besada por los condenados a muerte antes de su ejecución, por lo que son muchos presos sevillanos los que han protagonizado este ritual antes de su trágico final. La última vez que se utilizó fue en el año 1956 con tres condenados a muerte por lo que se llamó «el crimen de las estanqueras».
Fue el 11 de julio de 1952 cuando Lorenzo Castro, alias el Tarta, Juan Vázquez Pérez y Antonio Pérez Gómez, entraban a robar en el estanco situado en la Avenida Menéndez Pelayo, donde sorprendieron a las estanqueras que allí trabajaban, las hermanas Matilde y Encarnación Silva. Ante el intento de huida de Matilde, el Tarta le asestó varias puñaladas que acabaron con su vida, alertando los ruidos a su hermana Encarnación que se encontraba en el despacho interior, por lo que salió a ver que ocurría, encontrando también la muerte a manos de los delincuentes.
- Policía en el estanco
- Curiosos ante el estanco
- Momento de la detención
Tras el suceso, la población sevillana que se encontraba consternada, presionó a la policía para que encontrara a los culpables. Tras varios días de investigación, un soplo de un confidente habitual, puso a la policía tras la pista de los culpables que fueron detenidos el 26 de julio de 1952. Tras ser juzgados fueron condenados a muerte por garrote vil, pena de muerte que no se conmuto a pesar de los intentos del abogado defensor.
Puedes conocer más historias que encierra en sus muros el Hospital de la Caridad en nuestras visitas nocturnas.
Autor: Antonio Jesús Boje Priego: